Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)

Chapter Capítulo 3



Capitulo 3 [Elena sali6é del dormitorio con los nifios. Sostuvo las pequefias
manos de los nifios en cada mano. “Sabrina, te levantaste inuy temprano hoy.
¢Cudl es el motivo?” Sabrina dejo su teléfono y corrié hacia su tia. Le dio a la
mujer un fuerte abrazo, “iElena, por fin tengo un trabajo! jPodré mantener a la
familia a partir de ahora!” ¢ Tienes un trabajo?” Hubo sorpresa en la voz de
Elena. “No estas bromeando, ¢ verdad?” Sabrina asintié con firmeza. Se puso en
cuchillas y abrazo a sus adorables gemelos. El nifio tenia rasgos fuertes y
hermosos, mientras que la nifia era tan bonita como una mufiequita. Los dos
eran de la misma edad. Pero Joaquin habia nacido un minuto antes que
Carmen. Eso convirtié a Joaquiti en el hermano mayor. Los nifios acababan de
cumplir un afio y todavia no sabian muchas palabras. La tnica palabra que
conocian era “mama’. “Dejame darles de comer primero. Tengo que ir a mi nueva
oficina después de eso*, dijo Sabrina antes de levantar a Joaquin y Carmen y
dirigirse al sofa. Se sent6 y comenzé a amamantar a sus hijos. Ella habia estado
amamantando a sus hijos desde que habian nacido. La leche de formula era
demasiado costosa. Ella se sentia mal gastando el dinero de Elena.
Afortunadamente, tenia suficiente leche, hasta de sobra. Después de un afio de
amamantar, adn tenia slo necesario. Sabrina alimenté a los nifios, engullé su
desayuno, empacoé sus bombas y botellas vacias y se dirigi6 al trabajo. No
esperaba encontrarse frente a la Torre del Grupo Santander. No se habia dado
cuenta de que la agencia de disefio de moda estaba ubicada en ese edificio. No
se dio cuenta de que podria encontrarse con Fernando un afio después. En el
edificio que poseia y en el que trabajaba. Pero necesitaba desesperadamente el
trabajo y el dinero. La joven se endurecid y entr6 en la Torre del Grupo
Santander. Siempre podia darse la vuelta y alejarse si se encontraba con
Fernando. Ya no albergaba ninguna fantasia cuando se trataba de él. Ese barco
habia zarpado hacia un afio para ella. Sabrina respiré hondo y caminé hacia el
vestibulo. Entré en el ascensor y pulsé un botén. La agencia de disefio de moda
estaba en el décimo piso. Ahi era donde ella necesitaba estar. Una gran
conmocion estallé en el edificio de repente. Un grupo de hombres vestidos con
traje aparecio en el pasillo del primer piso sin previo aviso. Ellos se dirigian hacia
ella. El hombre que dirigia la carga era el mismo Fernando Santander, Su
llegada provocé gritos de asombro en todas las mujeres de los alrededores. En
presencia de su perfeccion, cada mujer tuvo que luchar para mantenerse en pie
y no desmayarse ante la suya. Era el epitome de la perfeccién masculina. EI
hombre que todas las mujeres de Trujillo codiciaban para si mismas. Cada una
de ellas anhelaba arrojarse a él y adorarlo a sus pies. Sabrina solia ser una de
ellas. Pero ya no mas. Ella nunca ganaria su favor. Ademas, todavia creia que
ella le habia tendido una trampa. Todo lo que queria hacer era mantenerse lo
més lejos posible de Fernando Santander. La joven estaba de pie en el
ascensor, con la mirada hacia abajo y la mente perdida en sus pensamientos.
Antes de que las puertas pudieran cerrarse, vio un par de zapatos entrar en el
ascensor. Entonces, capté el olor del perfume de Fernando. respiré hondo, EI
aroma embriagador llen6 sus pulmones. El deseo de sair corriendo del ascensor
se apoder6 de ella de inmediato. Iba a reconocerla si se quedadan atrapados en
ef mismo ascensor y ella no queria eso en absoluto.

Books Chapters Are Daily Updated Join & Stay Updated For All Books
Updates…

Antes de que ella pudiera mover los pies, las puertas del ascensor se cerraron.
Las ojos de Fernando se posaron en ella. La mirada en sus ojos se endurecio.
Su voz era tan fria como el invierno. “<[u otra vez? ¢ Que tienes planeado esta
vez? Ella lo sabia. El la recordaba. Sabrina se encontro luchando por encontrar
las palabras adecuadas. Nada de lo que ella dijo ayudaria. Finalmente, se
mordid los labios y, con un repentino aumento de coraje, solté un torrente de
palabras. “iNada! Piensas demasiado bien de ti mismo. No estoy interesado en ti
en absoluto. La mirada en el rostro de Fernando se oscureci6 al instante. Estaba
claro que Sabrina era la primera persona que se habia atrevido a hablarle de
esa forma. El hecho de que hace un afio, a sus ojos, ella le habia tendido una
trampa y lo drogé, fue el motivo que empeoro las cosas. Al joven lo asalté un
stbito impulso de hacerle pagar su descarol Sabrina se dio cuenta de que
hablaba con demasiada dureza. Se mordi6 los labios de nuevo y se quedé en
silencio. Su espalda estaba tan rigida como una tabla. No se atrevia a moverse
ni un centimetro. Fernando trato de reprimir la ira que ardia dentro de él. No era
un hombre mezquino que guardaba rencor. No disfrutaba haciéndoles la vida
dificil a las damas. Pero esta mujer fue la primera persona que se atrevio a
drogarlo. Ella también tuvo relaciones intimas con él. Eso lo enfurecié. La ira se
habia quedado con él durante un afio. Apenas se habia desvanecido y se habia
alejado de su mente. Ahora, Sabrina habia aparecido frente a él nuevamente,
descaradamente y sin vergiienza. Estaba naturalmente muy indignado.


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.