Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)

Chapter Capítulo 40



Capitulo 40

“¢ Sr. Valdemar?” Fernando retumb6é mientras sus ojos se entrecerraban en una
mirada amenazadora. Miré directamente al Sr. Valdemar que estaba mirando a
Sabrina en ese momento. Luego le pregunt6 a la dama

desmayada en sus brazos: “¢ Lo conoces?”

Aunque Sabrina se sentia extremadamente mareada, ain podia escuchar
claramente la voz de Fernando.

Inmediatamente negé con la cabeza y dijo: “No, yo no… El es… un cliente®.

Asi que parecia que él era un cliente después de todo. Fernando finalmente
entendio la situacion y parecia que la habia entendido mal

antes.

No pudo evitar maldecir en silencio: “Qué mujer tan problematica“. Fernando
llevé a Sabrina a la suite presidencial ubicada en el tltimo piso del hotel tan
pronto como terminé de lamentarse.

El hotel parecia ser una de las propiedades que poseia a su nombre. Podia
clegir cualquier hotel como y cuando quisiera.

Sin embargo, el Sr. Valdemar estaba disgustado porque se habia esforzado
tanto en techar a una mujer tan hermosa. ¢Cémo podia permitir que un completo
extrafio se la llevara? El Sr. Valdemar fue tras ellos para arrebatarsela.

Sin embargo, algunos hombres con trajes negros aparecieron detras de él
después de solo dar unos pasos hacia adelante.

Los hombres se interpusieron en el camino del Sr. Valdemar mientras
exclamaban: “Al Sr. Santander no le gusta que nadie lo interrumpa“.

¢Sefior Santander? ¢Qué Sr. Santander exactamente?

Parecia que el Sr. Valdemar todavia no habia reconocido quién era esa persona.
Se burld, “Tendré que contactar a las autoridades ya que ustedes se llevaron a
una chica al azar”.

El Sr. Valdemar sac su teléfono y comenzé a contactar a la policia

mientras hacia esa declaracion.

Uno de los hombres que vestia trajes negros inmediatamente tir6 su teléfono,
“Quieres llamar a las autoridades a pesar de que no eres exactamente inocente,
verdad?”

Parecia que el Sr. Valdemar cedié inmediatamente después de que el hombre
de negro dijera eso. Si realmente se hubiera puesto en contacto con las
autoridades, sin duda habrian examinado el cuerpo de Sabrina.

Si se hubieran enterado de lo que que puso en su bebida, no solo empafiaria su
reputacion, sino que también afectaria a su compafiia. Esto seria un gran
problema para él.

El Sr. Valdemar inmediatamente renuncié a contactar a la policia.

Apret6 los dientes mientras tomaba su teléfono antes de murmurar una serie de
diatribas silenciosas, mientras regresaba a su habitacion.

Nunca le dirfa a Javier que se llevaron a Sabrina. Como ella ya habia caido
presa de otra persona, no podia preocuparse por cual seria su destino.

Cuando Fernando llegé a la suite presidencial del hotel, llevé a Sabrina a su
habitacién.

Usando luces brillantes junto a las paredes, arrojé a la mujer desmayada sobre
la enorme cama suave.

Tenia los cuellos desabrochados y parecia que, mirando desde su imponente
altura, la mujer parecia haberse hecho un ovillo debido a los efectos de la droga.
Observé el rostro de aspecto puro de la mujer que estaba iluminado por las
suaves luces de la habitacion. Esto de alguna manera habia hecho que el
contorno de su rostro se destacara atin mas.

Maldita sea. Esta mujer es bastante bonita.

Fernando simplemente miré a la mujer con una mirada profunda.

Al darse cuenta de que la mujer lo habia manipulado antes, todo lo que

hizo fue simplemente pararse a un lado y mirarla. No tenfa intenciones de
quedarse atras para cuidarla.

No tenia motivos para ser amable con ella. Retiré friamente su mirada gentil y
estaba a punto de salir.

Sin embargo, en el instante en que se dio la vuelta, Sabrina, que originalmente
estaba acurrucada como una pelota, parecia como si hubiera estado poseida
mientras lo abrazaba descaradamente con fuerza por detras mientras
murmuraba: “No te vayas… No te vayas…

Books Chapters Are Daily Updated Join & Stay Updated For All Books
Updates…

Si Sabrina hubiera sabido lo audaz que fue al abrazar a Fernando cuando
recuperd el conocimiento al dia siguiente, en realidad podria querer morirse de
vergiienza. Sin embargo, parecia que todo el pensamiento racional que tenia se
habia ido.

¢Quién era exactamente Fernando?

Bueno, él era nada menos que el hombre més famoso y guapo de la ciudad. No
era alguien a quien ninguna mujer pudiera abrazar,

especialmente cuando se trataba de Sabrina, quien Fernando pensé que lo
habia manipulado previamente.

Fernando se dio la vuelta rapidamente, agarré sus suaves mufiecas y hablé con
una mirada tenue: “¢ Sabes en cuantos problemas te has metido, mujer?
Hmm?


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.